Un peluche, una canción, una persona…
todo se me quedaba enredado en el alma, como si mi corazón tuviera manos que no sueltan.
"Yo no sé amar poquito.
Mi amor no se mide, se desborda.
No roza: abraza.
No observa: habita."
A veces la gente se va y me dice que me aferro demasiado.
Pero es que ¿cómo se suelta lo que se ama como raíz?
¿Cómo se olvida lo que una vez floreció dentro?
"Soy de esas que si aman, cuidan.
Que si sienten, se quedan.
Que si lloran, es porque algo les importó más de lo que debían."
No me duele haber amado mucho.
Me duele que a veces nadie se quede el tiempo suficiente para entender qué hay detrás de todo eso.
Que no soy dramática,
que no soy exagerada,
que solo amo de verdad.
"Amar así me ha dejado cicatrices,
pero también jardines en el alma.
Y aunque me duela quedarme cuando todos se van,
prefiero seguir siendo flor que espina."
No sé amar con la punta de los dedos.
Yo amo con todo el cuerpo, con toda la voz,
con todas las lágrimas que no dije.
Y si eso me rompe,
que me rompa completa…
porque al menos fui real.
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