en los corazones que se recuerdan aunque ya no se llamen igual.
Pero yo sí.
Porque a ti…
yo te he amado en vidas que ya no recuerdo,
y aún así, nunca te he olvidado.
Puede que en esta vida llegues tarde,
que no sepas cómo abrazarme como necesito,
o que la vida no nos deje quedarnos.
Pero sé que si volviéramos a nacer,
si tú fueras otro y yo también,
algo en tu voz, en tu forma de mirar el mundo… me haría quedarme otra vez.
En otro cuerpo, en otro tiempo,
tú seguirías siendo tú.
El que me calma el alma solo con existir.
El que me hace sentir que hay alguien que me ve completa,
sin necesidad de explicarme.
Tal vez en otra vida no tengamos miedo.
Tal vez allí no duela amar, ni haya que despedirse.
Tal vez allá sí podamos quedarnos.
Pero mientras tanto, aquí sigo…
en esta vida donde no te tengo del todo,
amándote como si el alma aún recordara cada versión tuya,
cada promesa rota, cada encuentro.
Porque no importa en qué forma vengas:
yo siempre sabré que eres tú.
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