Soy una polilla azul: frágil, sensible, creativa y profundamente emocional. Vivo entre pensamientos

martes, 15 de julio de 2025

Sentir me duele más de lo que puedo decir

Siento tanto… que a veces me rompe.
Y ya no sé si es una virtud o una condena.
Porque por dentro,
todo se me vuelve tormenta.

Hay días en los que me gustaría ser diferente.
Menos frágil.
Menos intensa.
Menos yo.

Porque me duele ser así.
Me duele que un comentario me arruine el día.
Que una pelea me deje temblando.
Que alguien que quiero se aleje… y yo no sepa cómo seguir.
Que el mundo sea tan ruidoso y mi cabeza no sepa callar.

"Hay algo en mí que siente demasiado,
que piensa demasiado,
que ama demasiado…
y ese 'demasiado' me está agotando."

No siempre lo digo.
Porque me ven sonreír, me ven crear cosas lindas,
y piensan que todo está bien.
Pero no lo está.
Mi mente a veces duele tanto que me cuesta respirar.

Me duelen mis problemas.
Me duele que no me entiendan.
Me duele estar tan rota por dentro y tener que fingir que puedo sola.

Ojalá pudiera descansar de mí.
Poner en pausa mi cabeza,
cerrar por un momento esta forma tan mía de sentir hasta en lo que otros ignoran.

Pero aquí estoy.
Luchando con mis emociones como si fueran olas gigantes,
intentando no ahogarme.

A veces solo quiero un abrazo.
Uno que no me pida explicaciones.
Uno que me diga: “Está bien sentir tanto, aunque duela.”

lunes, 14 de julio de 2025

A veces amo mi soledad… y otras, me rompe

Hay días en los que mi soledad me abraza como nadie.
Se sienta conmigo, me deja llorar en paz, me acaricia la mente.
Me regala un silencio que no juzga.
Una calma que no exige.

Me gusta esa parte.
La parte en la que nadie me espera, nadie me presiona,
y solo soy yo… y mis pensamientos bailando lentos.

"Me gusta no tener que fingir,
poder llorar sin esconderme,
ver cómo mi tristeza florece en algo que no necesita aprobación."

Pero también hay días…
en los que la misma soledad que ayer me cuidaba
hoy me araña el pecho.
Me hace sentir invisible.
Me recuerda todo lo que no tengo.

"Odio cuando el silencio se vuelve ruido.
Cuando la calma se convierte en ausencia.
Cuando me miro al espejo y me pregunto por qué nadie se queda."

Mi tristeza es mi refugio, pero también mi prisión.
Porque aunque me he acostumbrado a vivir con ella,
hay momentos en que solo quiero que alguien entre a este cuarto oscuro
y me diga: “No tienes que hacerlo sola.”

Amo mi soledad porque me deja ser.
Pero la odio porque nadie más la comparte conmigo.

Y así vivo, amorosamente rota.
Cuidando mi tristeza como una flor frágil.
Amando mi silencio, hasta que me duele.
Esperando que un día…
mi soledad no duela tanto.

domingo, 13 de julio de 2025

Me escondo en los mundos que no existen… porque ahí sí me encuentro

Hay una parte de mí que no vive en este mundo.
Una parte que se quedó flotando entre las páginas de un libro viejo,
que se escapó por la rendija de una película a medianoche,
que se abrazó a una historia mágica y nunca quiso volver.

Yo me escondo ahí.
Entre personajes que sienten como yo.
Entre bosques encantados, princesas heridas, criaturas que nadie entiende.
Ahí me siento vista.
Ahí nadie me dice que soy demasiado.

"Hay un yo mío que habla en cuentos,
que se cura en versos,
que respira a través de las páginas que otros escribieron…
pero que siempre sentí que eran para mí."

Porque a veces, la realidad me pesa.
Las voces de afuera hacen ruido,
los días se vuelven duros,
y mi pecho… se llena de viento.

Y entonces huyo.
Pero no de cobarde.
Huyo como quien sabe dónde duele menos.
Como quien aprendió que no todos los castillos están hechos de piedra:
algunos están hechos de palabras.

"Soy la niña que encuentra consuelo en un final abierto,
en una canción triste con magia,
en una escena que parece hablada desde mis propios miedos."

No sé si un día dejaré de escapar.
Tal vez no.
Tal vez esta también sea mi forma de resistir.

Porque si el mundo real me exige ser fuerte,
al menos los mundos que invento me permiten ser frágil.

Y ahí…
entre hadas, monstruos buenos, profecías, y lágrimas suaves,
yo sigo siendo.

Cuando mis alas pesan, escribo

Sentir me duele más de lo que puedo decir

Siento tanto… que a veces me rompe. Y ya no sé si es una virtud o una condena. Porque por dentro, todo se me vuelve tormenta. Hay días en lo...

No se soltar, pero si escribir